Considerado la cuna de las civilizaciones, es un destino sorprendente y cargado de magia e historia, que invita a sus visitantes a disfrutar de una experiencia inolvidable. Muestra una apasionante mezcla entre aventura, cultura y misterio, que ofrece a todo aquel que lo visita a perderse en sus colosales templos, verse envuelto en el bullicio del Cairo, disfrutar de la tranquilidad de un crucero por el Nilo y contemplar las majestuosas Pirámides y el irrepetible Abu Simbel, antes de degustar sus especialidades culinarias o bucear en la inmensidad del Mar Rojo.
Si hay un país capaz de satisfacer cultural y paisajísticamente a un viajero, ese es Egipto.
Su variedad ofrece, satisface y complace, las expectativas de todos sus visitantes.
Su historia y sus yacimientos arqueológicos, reflejan un enigmático esplendor y un rico legado histórico de un valor incalculable.
Una historia misteriosa y atrayente, que se expone y resume en algunos de sus monumentos más emblemáticos como las Pirámides de Guiza y los Templos de Abu Simbel.
Sin embargo es navegando por el Río Nilo y el Lago Nasser, cuando uno se da cuenta y descubre la inmensidad de Egipto: Edificios, pirámides, tumbas, templos o simples paredes, harán las delicias en cualquiera de las ciudades donde los barcos hacen escala.
Mirar y escuchar son las dos funciones básicas para trasladarte en la historia y a los siglos de los siglos. Una historia llena de acontecimientos que se enlaza con el presente y permanece viva en el día de hoy, con unos habitantes cuya amabilidad y hospitalidad son legendarias.
Paisajes opuestos, playas y desiertos también harán las delicias de quien visite este país. A orillas del Mar Rojo tenemos Hurgada y Sharm el Sheikh, ideales para practicar buceo en sus maravillosas aguas azul turquesa.
Egipto ofrece multitud de posibilidades a quien quiera conocerlo: Turismo cultural, de playa y relax, de aventura, deportivo, o incluso descansar en un oasis en medio del desierto occidental o en el desierto blanco, siendo todas estas opciones combinables.
Pero lo que no te puedes perder es, dormir en el desierto, visitar el Valle de los Reyes, subir al Monte Sinaí, navegar por el Río Nilo, bucear en el Mar Rojo, y perderse en el Bazar de Khan El-Khalili, en El Cairo.
¿Qué os parecería, caminar sobre el Glaciar Perito Moreno, subir hasta la cima del Huayna Picchu, conducir un descapotable por Monument Valley, dormir en un domo en el desierto salado de Uyuni, bucear en la Isla del Coco, bañaros en la Península de Railay, navegar por la Bahía de Halong, descubrir la paz del Lago Inle, participar de una Ceremonia Aarti, llenaros las pupilas de verde en Nuwara Eliya, sentiros dentro de un cuento en Shirakawa-go, nadar en el arrecife de coral más bello del mundo, buscar a Frodo y Bilbo en Hobbiton, amanecer con Ramsés en Abu Simbel, contemplar una puesta de sol en Santorini, disfrutar del Sol de Medianoche en Honningsvag, soñar en Palawan, maravillaros en el Delta del Okavango, o haceros una foto con Mickey Mouse?
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